Acto de Consagración de los Niños del Mundo Entero al Inmaculado Corazón de María


Somos almas preciosas de Dios,
estrellas brillantes del firmamento.

Somos almas que resurgen
de la Gran Fuente del Amor y de la Unidad.

Venimos, como niños, a la Tierra con una gran misión,
despertar la pureza en todos los hombres
para que pronto se termine la guerra,
la desesperación, el dolor y el sufrimiento.

Nos elevamos a Ti Divina Madre,
como pequeños corazones humildes.

Que Tus Brazos Misericordiosos nos acojan por entero
para que estemos en Tu Corazón por la eternidad.

Somos las nuevas semillas de la Tierra futura.
Somos corazones que encienden la paz y el bien para todos,
porque a través de Tu Hijo Amado
la humanidad vivirá la redención.

Que nuestra pureza nunca se disipe.

Que el amor rebrote como una nueva flor.

Que como pequeños hijos de Tu Corazón,
irradiemos al mundo entero la Misericordia de Dios.

Nos consagramos a Ti Madrecita del Cielo.

Nos consagramos a Ti Santa Virgen Universal.

Que Tus pasos nos guíen.

Que Tu mirada nos proteja.

Que Tu amor nos ampare.

Que emane de nuestro corazón la sagrada unidad.

Que el mundo se cure y la Paz de Tu Espíritu
se establezca por los siglos de los siglos.

Amén.