Señor, cúrame, ingresando con la potencia de Tu Amor
en todos mis átomos y moléculas.
Señor, cúrame, quemando con el fuego de Tu Santo Espíritu
cada partícula de mi pequeño ser.
Señor, cúrame y disminuye mi alma a una verdadera nada,
para que reconozca Tu Grandeza e infinita Majestad.
Señor, cúrame y muestra Tu Faz a mis ojos impuros,
para que yo Te reconozca como el Padre, la Verdad y el Origen de todas las cosas.
Señor, cúrame y retira de mí lo que se cree separado de Ti.
Demuéstrame, ¡Oh Dios de toda la Creación!,
que Tú estás en todas las cosas;
estás por detrás de toda ilusión, escondido en la esencia de cada ser.
Señor, cúrame, vénceme y déjame rendido a Tus Pies.
Que todo mi ser reconozca Tu Poder y se regocije en Ti eternamente.
Dios del Amor, Dios de la Verdad, Dios de la Pureza, Dios de la Alegría,
Dios de los pobres y de los ricos, Dios de los sanos y de los enfermos,
Dios del Cielo, de la Tierra y de todo el Universo,
Dios del Cosmos, Dios de la Existencia, Dios de la Creación,
cúrame, renuévame y haz que Te descubra tan dentro de mí, como a mí mismo.
Revélame, Señor, que Tú eres en todas las cosas y todas las cosas son en Ti.
Revélate en unidad con Todo, y así, cúrame Señor.
Amén
Oración trasmitida en el mensaje de San José del dia 18 de julio de 2016