Acto de Consagración a la Sagrada Familia de Nazaret


Oración para ser recitada especialmente durante la víspera de la Natividad del Señor y al final del Santo Rosario del día 24 de diciembre.

Rayos Divinos descienden del Cielo
sobre la querida Ciudad de Belén.

Los Ángeles anuncian a los pastores
el Nacimiento del Rey de la Humildad.

Jesús, es conocido por Su Sagrado Nombre,
Él es el Príncipe que nació de la familia del Rey David,
pero Su identidad no pertenece a este mundo,
Su Sabio Espíritu proviene del Espíritu Santo de Dios.

Jesús Niño llegó al mundo
para libertarlo del error.

Él es el Salvador de todas las razas,
Él es el Mesías de la Anunciación Celestial.

El Ángel Gabriel dictó Su Sagrado Nombre;
la Virgen Santísima acogió en Su seno al Poder Creador,
de Su purísimo vientre nació el Salvador,
de María Santísima despertó el Cristo Redentor.

Ante este gran misterio universal,
nuestros corazones se consagran,
porque las profecías de los Patriarcas se cumplieron
y el Hijo de Dios venció a la muerte con Su Divina Pasión.

Toda la raza fue renovada
por la victoriosa venida del Hijo de Dios.

De Belén surgió la Luz Eterna para el mundo oscuro.

Oriente se unió a Occidente
y nunca más nada estará separado,
porque recibimos la Misericordia de Dios.

Somos ovejas del Gran Niño Pastor.

Somos estrellas redimidas sobre la Tierra.

Que este Santo Nacimiento de Cristo
nos impulse para seguir caminando.

Nada nos detendrá.

Nada nos atormentará.

Nada nos apartará de Dios.

Somos miembros de la Sagrada Familia.

Somos hijos de la Virgen Santísima.

Somos fieles compañeros de San José.

En Cristo cumpliremos la Voluntad de Dios,
como fue en el principio,
ahora y siempre.

Amén.