En el mensaje diario del 16 de agosto de 2013, nuestro Señor, dice sobre Sus Bienaventuranzas:

"Queridos rebaños:

Me alegro de corazón y de alma cuando Yo veo ante Mi Presencia a los que se animan a través de Mí, a sostener el fuego de la ardiente transformación. Así Mi Corazón congrega verdaderamente a los que están dispuestos a seguir el camino de la cristificación, camino lleno de desafíos y de pruebas constantes para todos los días de la vida.

Por eso Yo deposito Mis Bienaventuranzas en los corazones simples, humildes y obedientes, Yo deposito Mi Luz en los que necesitan en este tiempo alcanzar el camino de la santificación y de la paz eterna. De esta forma permito establecer Mi Reinado sobre las almas que más se abandonan al mundo, en vez de abandonarse con confianza a Mi Corazón Misericordioso.

En este tiempo dejo para las almas la grandeza de todo Mi Ser, la Gracia constante que les sanará las heridas y abrirá nuevas puertas para los que solo me digan sí. Pero recuerden que Mis Servidores padecerán en este ciclo por sus semejantes, padecerán y darán testimonio de vida por los que me han dado vuelta sus rostros para ver las cosas del mundo.

Por eso necesito del esfuerzo y de la entrega de todas las almas que se animen, por esta humanidad, a vivir los sacrificios que muchos santos ofertaron para que el mundo siguiera en pie en esta órbita universal".


El 15 de febrero de 2013, nuestro Maestro, transmitió Sus Nuevas Bienaventuranzas:


Las Nuevas Bienaventuranzas de Cristo Jesús
 

  • Bienaventurados los pequeños de corazón, porque ellos alcanzarán Misericordia.
  • Bienaventurados los pobres de espíritu, porque ellos heredarán la Tierra Prometida.
  • Bienaventurados los pacificadores, porque ellos verán a Dios.
  • Bienaventurados los libres de corazón y los puros de sentimiento, porque ellos encontrarán la Paz.
  • Bienaventurados los misioneros y los fieles servidores, porque ellos serán llamados Nuevo Rebaño de Dios.
  • Bienaventurados los cristalinos de pensamiento y los simples, porque ellos verán la Llama poderosa de Mi Corazón.
  • Bienaventurados los sinceros, los verdaderos y los mansos, porque ellos hallarán la verdad suprema de Dios.
  • Bienaventurados los amorosos, los caritativos y los bondadosos, porque ellos verán el Paraíso Universal.
  • Bienaventurados los que día a día se consagran a Mí, porque ellos serán llamados Servidores de Cristo.
  • Bienaventurados los humildes y los silenciosos, porque ellos adquirirán Mi Conocimiento Pastoral.
  • Bienaventurados los luchadores por la Santa y Divina Justicia del Universo, porque ellos serán llamados Mediadores de Mi Corazón.
  • Bienaventurados los abiertos de corazón y los vacíos de sí, porque ellos recibirán al Espíritu Santo.
  • Bienaventurados los santos en vida y los que se donan constantemente por amor a Dios, porque ellos serán llamados Libres de Espíritu y Consagrados.
  • Bienaventurados los que aman a sus hermanos como son, sin juicios ni críticas, porque ellos hallarán la Sabiduría.
  • Bienaventurados los que aman con la esencia del corazón, porque ellos serán los Nuevos Cristos del nuevo tiempo, los apóstoles de la Divina Misericordia.
  • Bienaventurados los que creen en Mi Retorno y los que se abren para recibir Mi Mensaje todos estos días que vendrán, porque ellos serán llamados Hijos del Primogénito, Siervos del Cristo Redentor.
  • Bienaventurados los que viven en la Ley de la Jerarquía, porque ellos podrán reconocer al Instructor del Amor.
  • Bienaventurados los libres de sí mismos, porque ellos serán colmados por el Amor Misericordioso de Dios.

 

"Con Mis Nuevas Bienaventuranzas preparen en consciencia vuestros corazones, para que en estos mandamientos de vida puedan reconocer la instrucción de Mi Sabio Corazón de Amor.

Porque si viven Mis Bienaventuranzas recibirán la tabla de Mi Salvación, se redimirán vuestros corazones y serán llamados Discípulos del Salvador".

Cristo Jesús