Cruz de Emmanuel: A pedido de la Virgen María, tenga consigo la imagen de este poderoso símbolo de protección



“Que la Cruz de Emmanuel y el Santísimo sean el símbolo de protección en la batalla de estos tiempos”.

La Virgen María, en , transmitió una nueva orientación para estar más protegidos en estos tiempos críticos. Ella pidió que todos Sus hijos tengan consigo la imagen de la Cruz de Emmanuel, cuya construcción en los Centros Marianos fue encomendada por Cristo Jesús.

La recomendación de la Madre Celeste es que la Cruz de Emmanuel esté:

  • Detrás de la puerta y en la mesa de nuestras casas.
  • Con nosotros en los momentos de oración y adoración al Santísimo.

El símbolo que ilumina todos los espacios

Nuestra Señora explicó que al unirnos al símbolo de la Cruz de Emmanuel, el Padre Eterno podrá, no solo protegernos de lo que está sucediendo en el mundo, sino también interceder por las almas que fueron víctimas de la actual pandemia.

Ella afirmó:

Hemos dejado en los Centros Marianos, el símbolo de la salvación del mundo y el Padre Celestial ha depositado alguno de Sus aspectos divinos sobre la Cruz de Emmanuel. Por más que estén lejos o en otras naciones, la Cruz de Emmanuel es omnipresente. Invoquen la luz azul y el Poder de lo Eterno los auxiliará y aplacará las epidemias, junto con todos los que adoran el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo.

 



Un legado de Cristo para nuestra salvación

(...) Por la poderosa Cruz de Emmanuel, toda adversidad y mal serán vencidos y en unidad con el Padre, sus corazones florecerán en el amor y en la fe.

Cristo Jesús indicó que las cruces azules iluminadas fueran construidas en los Centros Marianos en . Nuestro Señor anunció que ellas son el símbolo vivo de la Presencia de Emmanuel, una de las manifestaciones de Dios, y tiene el poder de transmutar en Luz las energías maléficas que circulan por el mundo. Ella reveló también que esos sagrados íconos guardan, en esencia, todos los méritos alcanzados durante Su pasaje por la Tierra.

Por esta razón el Maestro nos exhortó:

Cuando vivan algún obstáculo o alguna dificultad, póstrense ante la poderosa y victoriosa Cruz de Emmanuel y contémplenla, encendida y brillante y vean cómo ella penetra en los espacios y los planos, llenándolos de Luz y de Misericordia, y así, sus penas se disolverán.

Que, por la poderosa Cruz de Emmanuel, las almas tengan nuevas oportunidades de elevar sus consciencias a Dios y toda adversidad sea vencida.