OPN de la Coronilla a la Divina Misericordia: únase a esta tarea de asistencia al planeta



Cristo Jesús entregó al mundo, a través de Santa Faustina Kowalska (1905 -1938), uno de los ejercicios espirituales más importantes para auxiliar a la humanidad: la Coronilla a la Divina Misericordia.

Nuestro Señor anunció que, en estos tiempos de emergencia, orar la Coronilla a la Divina Misericordia significa abrir las puertas para que Su Misericordia descienda a la Tierra y transforme las realidades más difíciles.

Por eso, para que los orantes del mundo puedan fortalecer su adhesión a esta tarea de redención planetaria, el canal Oración por la Paz en las Naciones lanzó un nuevo encuentro online: la OPN de la Coronilla a la Divina Misericordia.

Este evento virtual se realizará tres veces por semana, con acceso libre, para orar por diferentes regiones del mundo:

  • Domingo - 15 h (horario de Oklahoma) | 17 h (horario de Brasilia): con la intención de orar por América del Norte.
  • Martes - 15 h (horario de Berlín) | 10 h (horario de Brasilia): con la intención de orar por Europa, África, Asia y Oceanía.
  • Miércoles - 15 h (horario de Brasilia): con la intención de orar por América del Sur y América Central.


La Hora de la Misericordia

Cristo Jesús dijo que debíamos orar la Coronilla a la Divina Misericordia preferiblemente a las 15 h, hora de Su Muerte.

Esa hora es conocida como la Hora de la Misericordia porque, en aquel momento, la energía de la Divina Misericordia ingresó por primera vez en el planeta, tomando la forma de la Sangre y del Agua que fluyeron del Corazón de Jesús, cuando fue perforado por la lanza del soldado.

Nuestro Señor reveló que, desde entonces, Su Consciencia Redentora regresa a la Tierra en ese mismo horario. Y dondequiera que haya un alma clamando por Su Divina Misericordia, allí estará Él, recogiendo sus oraciones para convertirlas en nuevas oportunidades de salvación.

Por eso, ante esta convulsionada situación mundial, fortalezcamos la cadena de oración de la Coronilla a la Divina Misericordia, con el propósito de que Cristo cumpla Sus Planes de Paz en todos los pueblos y naciones.